jueves, 17 de febrero de 2011

... Nominee nº 1. Winter´s Bone!


Comenzamos con el repaso de las diez nominadas a mejor película. Y vamos a empezar con la que es la última alfabéticamente y que está en los cines desde el pasado viernes. Una película profundamente evocadora, de tensión continua y con muchísima más profundidad de lo que su sutileza nos permite ver en un primer acercamiento. Hablo de Winter´s bone.

Winter´s Bone cuenta la historia de Ree Dolly, una chica de diecisiete años que tiene que cuidar de su madre (incapacitada y en estado catatónico desde hace tiempo) y de sus dos hermanos pequeños mientras su padre cumple condena por dedicarse a la cocina del crack. Un día informan a Ree de que su padre no aparece y que, como había puesto de fianza su casa y sus tierras, si siguen sin noticias de él le quitarán todo a la familia. Esto hace que Ree deba abandonar su rutina y salir al mundo exterior, comenzando así su particular descenso a un inframundo del que nadie saldrá indemne.

Se ha hablado de Winter´s Bone como la revolución de dos géneros tan masculinos y cerrados como lo son el western y el cine negro, en particular, el de mafias y gangsters. Desde luego, la contribución de nuestra heroína, una niña de diecisiete años encarnada magistralmente por una entregada Jennifer Lawrence (desde que le vemos preguntar la lección a su hermana estamos con su causa), en temas tan peligrosos como el tratado en la película es crucial para el éxito de ésta, pues es desde luego una revisión muy novedosa de ambos géneros, novedad que además sirve para plantear sugestivos interrogantes sobre adónde va nuestro mundo,  pero creo que la película va más allá de la mera vuelta de tuerca de dos géneros cinematográficos. Creo que de lo que más se vale es de los instrumentos de un género mucho menos habitual, precisamente porque muy pronto dejaron de darse historias, ya en la misma literatura, cuyos temas principales fueran el honor, la sangre y lo que supone pertenecer a un linaje familiar. A mi modo de ver es Winter´s Bone una tragedia griega en pleno siglo XXI. Ya desde sus inicios, con esa preciosa, por lo melancólica y perturbadora, nana de Missouri, creemos oír a un coro introductorio que nos sitúa en la acción, nos habla del tiempo pasado en esas tierras desamparadas y enigmáticas que son los Ozarks americanos, y contrasta ese tiempo con la actualidad. La música de la película, canciones folk en su mayoría, contextualizan la trama de forma perfecta, integrándose a ella e incluso llegando a aportar detalles, dirigiéndose al espectador o a la protagonista, sin que el primero se percate o la segunda siquiera lo oiga, pero no deja de ser un diálogo, siendo el cantante el peculiar corifeo. Incluso ese final abierto que no desvelaré, aparece acompañado por las notas de un banjo.


Pero más allá de su musicalidad, realmente nos cuenta la historia lo que supone ser un Dolly, y eso es lo que la hace tan transgresora, única y especial, lo que la convierte en una obra de arte de hondo calado e incalculable valor. Porque no hablamos de lo que es ser un Dolly como lo que pudo ser en su momento ser un Corleone, sino en un punto mucho más espiritual por decirlo de alguna manera, afrontando el destino, sin poder escapar de él, algo que se aplica tanto a la protagonista como a su tío, un sobrecogedor John Hawkes,  taciturno, protector y peligroso, los tres adjetivos simultáneamente durante toda la película. La historia no es sino el afrontar cara a cara las raíces de uno, así como la lucha por lo más basico del ser humano, ya sea la familia, el hogar o la propia identidad.



Pero el afrontar las raíces tiene un gran compontente de peligro, y más en el caso de Ree, por eso en todo momento me refiero a ella como una heroína. Porque la historia nos mete de lleno, sin anestesias introductorias, en una región habitada por una sociedad hostil, con un código que el espectador desconoce y que va intuyendo, nunca se le es explícitamente desvelado. Unas tierras en la que los niños se ven obligados a hacer cosas de adultos mientras los adultos se esconden como niños por asuntos que deben permanecer ocultos. Cada casa esconde un secreto, cada personaje es temido por los de su alrededor a la vez que él mismo los teme. Un conjunto de hombres que parecen dirigir pero con mujeres que actúan en la sombra, resultando más decisivas que los primeros. Donde todos se deben algo. Y en este mundo entra Ree, una líder a su pesar que desde luego ha nacido para serlo, que nunca abandonará a los suyos a pesar de tener momentos de desesperanza, con un código de honor que pretende respetar (nunca pidas lo que te debe ser ofrecido, dice a sus hermanos), pero que en ningún momento le impedirá llevar a cabo su misión: encontrar a su padre vivo o muerto ( y enterrarle dignamente si sucediera lo segundo, dice como una moderna Antígona, cuya contacto con el inframundo en este caso será constante siempre que quiera volver al pasado), misión que le hará ir casa por casa, sorteando mil y un peligros, haciendo aliados y enemigos, y que tendrá en su clímax final, en su viaje por su propia laguna Estigia, una de las mejores escenas que nos ha regalado este 2010.


No quiero dejar de mencionar la labor de todo su increíble reparto, que es en gran parte (junto con la personal labor tras las cámaras de una estupenda Debra Granik, la solidez estructural de un prodigioso guión y la desolada a la par que épica fotografía) el responsable de esa constante sensación de amenaza y ambiente tenso y enrarecido. Con miradas que lo dicen todo sin decir nada infundiendo temor y desconfianza a la par que dudas y un deseo oculto por ayudar, todos los actores componen un Twin Peaks nevado y silencioso, violento y aterrador. A los prodigiosos Jennifer Lawrence y John Hawkes, cabría destacar otro nombre propio: Dale Dickey como la imponente Mehrab, peligro continuo de nuestra protagonista y fuente de muchos secretos.

Winter´s Bone ha logrado cuatro nominaciones a los Oscar: Mejor Película, Mejor Actriz, Mejor Actor Secundario y Mejor Guión Adaptado.  Todas ellas absolutamente merecidas, y la película correría mejor suerte si este año las favoritas no tuvieran tanta fuerza para los académicos. No obstante siempre le quedará su paso triunfal por los festivales de medio mundo y la seguridad ser una película que perdurará a lo largo del tiempo como la joya que es (algo que no harán otras nominadas). Mi consejo: id a verla y disfrutad sufriendo por la joven Ree Dolly.

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