viernes, 1 de abril de 2011

...DCFA 2010 Nominees!! Part II.

Continuamos con las nominaciones a mis premios a lo mejor del año cinematográfico. Esta vez, les toca el turno a los premios de interpretación. No os entretengo más, aquí los tenéis...

Mejor Reparto


Rabbit Hole: Sandra Oh, Tammy Blanchard, Diane Wiest, Miles Teller, Aaron Eckhart  y una monumental Nicole Kidman componen un estremecedor mosaico de formas de afrontar la pérdida complejo, sumamente inteligente, duro, dolorosamente divertido e irreversiblemente desgarrador.

Scott Pilgrim contra el Mundo: Michael Cera, Kieran Culkin, Allison Pill, Ellen Wong, Brandon Routh, Brie Larson, Chris Evans y un largo etcétera son el reflejo más fiel, enérgico, creíble y vital de una parte de la juventud actual que casi siempre es malinterpretada. Además están divertidísimos.

The Fighter: Wahlberg, Bale, Adams, Leo, McGee, O´Keefe... Unas interpretaciones tan profundamente humanas, tan intensas y complejas, llenas de luces y sombras que cuesta desprenderse de ellas y adentrarse en la película sin emocionarse con ellos.

La Red Social: Jesse Eisenberg, Andrew Garfield, Justin Timberlake, Rooney Mara, Armie Hammer (x2), Max Minghella, Rashida Jones, Brenda Song, el decano, todos los abogados, fiscales, mecanógrafos, el estudiante de Harvard número tres, el competidor en la regata número dos, las mesas, los ordenadores, las papeleras, los fenómenos atmosféricos... Todo aquel que dice una frase, respira ante la cámara o mira de reojo está PERFECTO.

Los Chicos Están Bien: Dos actrices poderosas, gloriosas, divertidísimas, con una química sobrenatural. Dos actores jóvenes que abordan sus papeles con inteligencia y grandes dosis de ingenio y capacidad de emoción. Y un Mark Ruffalo haciendo el papel de su carrera. Añádanle grandes momentos de los cinco compartiendo plano, de cenas y comidas llenas de risas y tensiones, de actores actuando juntos (lo cual es un gusto) compartiendo emociones y haciendo crecer a sus personajes. El resultado es esta brillante dramedia coral sustentada en su mayor parte en este repóker ganador.

Y me duele en el alma no haber encontrado sitio para repartos simplemente inmejorables como los de Another Year, Cisne Negro, Origen y Please Give (a pesar de que Oliver Platt me hace tener sentimientos encontrados hacia el conjunto, pesan mucho las interpretaciones maravillosas de sus actrices). Pero ésta debería ser una categoría de siete nominados, en los que sin duda estarían los espectaculares conjuntos actorales de La Vida en Tiempos de Guerra y Winter´s Bone.

Mejor Actor en un Papel Limitado



Brandon Routh en Scott Pilgrim contra el Mundo: Divertidísimo, el supervillano vegano está impagable en su sátira de las nuevas tendencias alimenticias y de paso hace burla de su condición de chico guapo sin dejar de serlo, lo que siempre viene bien. El mejor papel de Routh hasta la fecha.

Elli Wallach en Wall Street 2. El Dinero Nunca Duerme: Wallach compone en pocas escenas al padre que el personaje de LaBoeuf siempre hubiera querido tener: autoritario, sabio, alguien a quien admirar pero con mucha preocupación paternal hacia el joven protagonista. Su presencia es la encarnación de la nostalgia hacia mejores tiempos económicos, la decepción ante el momento actual.

Jackie Earle Haley en Shutter Island: Mueca inquietante, mirada turbadora: una sola escena le basta para meternos el miedo en el cuerpo y plantearnos mil dudas sobre nuestro protagonista y de lo que es capaz, 

Joaquín Garrido en Los Chicos Están Bien: Divertidísimo el "jardinero con alergias". Perfecto en su interacción con el personaje de Moore y mostrando cómicamente la confusión y extrañeza ante lo violento de la situación.

Douglas Urbanski en La Red Social: Protagonista de uno de los momentos más divertidos de 2010 es el vivo retrato de la administración y burocracia universitaria, de las viejas glorias descreídas del sistema educativo, despreciando a la juventud mimada y ególatra y profundamente indiferente ante ello.

Mejor Actriz en un Papel Limitado


Rooney Mara en La Red Social: Para conseguir la mejor conversación de la historia del cine eran necesarios tres elementos, y Mara cumple con su tercio de forma magistral, sublime.   Lanza sus frases exprimiendo cada coma, llegando a estar comprensiva, divertida, hiriente, sarcástica y ofendida a una intervención de distancia. Su frágil pero fascinante presencia, su mirada ágil, despierta, llena de inteligencia y sensibilidad... No solo enamora a Zuckerberg, todos los espectadores nos hemos agregado a ella. 

Charlotte Rampling en La Vida en Tiempos de Guerra: En una de las reflexiones más tristes sobre la sociedad actual, Rampling resulta descorazonadora en su composición de mujer-monstruo rechazada por su familia, afirmando que el enemigo está dentro de cada uno. El dolor en sus palabras es precioso y devastador.

Winona Ryder en Cisne Negro: La interpretación más intensa y aterradora de 2010, el odio y la frustración, el ansia de autodestrucción traspasan la mirada y los poros de la piel de los que la vemos, que quedamos sacudidos y seducidos por la fuerza de su Beth Macintyre y la agonía de ese cisne moribundo. Puntos extras por su componente autoparódico. Me refiero a la pasión y entrega de su "gran estrella venida a menos", no a ese indignado "¡¿me has robado?!". Mil gracias Aronofsky, por traérnosla de vuelta

María Paiato en Yo Soy El Amor: O ese grandioso descubrimiento que sin apenas proponérselo y solo a base de una honestidad indescriptible nos deja llorando a todos al final de la película con ese arranque de emoción tan sincero ante la decisión de su señora que le resulta tan natural como respirar. Es en su reacción donde percibimos la grandeza de lo que está ocurriendo, vemos todo el tiempo perdido de Emma, las oportunidades que ha malgastado y toda la vida que se abre ante ella.

Anne-Élisabeth Bossé en Les Amours Imaginaires: Rencor, despecho, rabia, resignación, mucha mala leche... Parecen estados de ánimo parecidos pero en Bossé vemos toda la gradación de emociones tras la ruptura y sus desternillantes confesiones a cámara, tan llenas de veneno e impotencia resultan de lo mejor de la película.

Mejor Actor Secundario


Mark Ruffalo en Los Chicos Están Bien: Simplemente grandioso, y parece que no hace nada. Uno puede llegar a pensar que uno de los papeles recurrentes de Ruffalo es el de colgao, y en parte acertaría, pero su Paul "el Donante" es mucho más que eso, es probablemente su creación más completa: juega la inmadurez, la simpleza y la transparencia del personaje para divertirnos, enternecernos, provocarnos y enfurecernos.

Andrew Garfield en La Red Social: Su interpretación del amigo traicionado y herido es simplemente magistral por su veracidad en ambos extremos: los detalles con los que dota a su personaje para crear su amistad y admiración hacia Mark y el desengaño, la rabia y la frustración ante la traición. De nuevo la manera de verbalizar el brillante texto de Sorkin es inmejorable. Su presencia y fuerza, su carisma nos permitían vislumbrar a una estrella poco antes de convertirse en Spider-Man.

Miles Teller en Rabbit Hole: O cómo encarnar a un adolescente sumido en el trauma y la propia inculpación sin caer en el histrionismo sentimentaloide ni en la vegetación interpretativa, simplemente abandonándose a la emoción pura. Abre nuevas madrigueras a la salida del dolor por la muerte y hace crecer la interpretación de Kidman a la vez que la suya sigue brillando.

Christian Bale en The Fighter: Triunfa como showman arrollador y acaparador de flashes, como adicto incorregible e inconscientemente egoísta, como niña de los ojos de su madre, como estrella de medio pelo desengañada que se autoengaña, como frágil víctima de las circunstancias, como hermano preocupado, como hermano irresponsable... El Dicky Ecklund de Christian Bale es explosivo, pero su verdadera naturaleza está bajo su piel, y Bale nos la sirve con sutil contundencia.

John Hawkes en Winter´s Bone: Consigue infundirnos en cada escena y sin necesidad de hablar temor y confianza, peligro y protección. Su composición es fascinante, impredecible, siempre sorprendente y manteniéndonos en tensión, misterioso y enigmático. Su dureza transmite ternura, su rabia y odio nos sugieren peligro pero parecen tendernos una mano ante tanta hostilidad. Su relación con Ree, sin necesitar de grandes parlamentos, es de las más veraces del año. 

Cinco grandes interpretaciones que se quedaron a las puertas...


Pierce Brosnan en El Escritor
Justin Timberlake en La Red Social
Jeremy Renner en The Town
Dylan Snyder Riley en La Vida en Tiempos de Guerra
Vincent Cassel en Cisne Negro

Mejor Actriz Secundaria

                          

Barbara Hershey en Cisne Negro: Inconmensurable. Hace suya la referencialidad evidente de su papel, bordeando la línea del exceso y saltándosela cuando la trama lo demanda con una brillantez escalofriante. Pero lo maravilloso de todo es que Hershey entra sin miedo en el terreno de lo grotesco, en el grand guignol pero hace que en todo momento lo que prevalezca sea la humanidad del personaje, la emoción, el dolor que siente Erica dentro: la locura de su Erica tiene en Nina su principio y su fin. Le esconderá el pomo de la puerta, pero llorará extasiada de orgullo viéndola bailar. Su presencia es en todo momento escalofriante y angustiosa, que oprime e incomoda al espectador. Pero de pronto, atisbos de compasión ante la madre frustrada y abnegada que lo dejó todo por la hija. Es un placer verla actuar. Gracias Aronofsky por traérnosla de vuelta (II).

Olivia Williams en El Escritor: En todo momento inescrutable y misteriosa, dándole al enigma de su presonaje un punto sexy irresistible. Imprime a su personaje un cinismo y un ingenio, una energía que la hacen doblemente atractiva, capturando para sí la esencia de la manipulación y la frialdad calculadora.  Williams nos hipnotiza a los de fuera como hace con McGregor dentro de la pantalla: por sus acciones, su lengua viperina, su actitud rebelde y su insolente inteligencia desconfiamos de ella, pero por las mismas razones no podemos dejar de mirarla y de acercarnos a ella.

Mila Kunis en Cisne Negro: Debería haber cambiado el "en" por Mila Kunis "es el" Cisne Negro. Su capacidad constante de tentarnos, su sensualidad, su oscuridad... Y desgraciadamente su interpretación puede pasar desapercibida por lo "Cisne Negro", entendida por esa aparente despreocupación, cuando cada reacción, cada gesto, cada mirada  o comentario tiene la precisión, el rigor y la maestría de quien lleva años ensayándolo, pero la magia de la frescura y la espontaneidad. Su Lily es genuina, inquietante, turbadora y la provocación personificada. Es imposible no dejarse arrastrar. Y baila de maravilla.

Jacki Weaver en Animal Kingdom: Compone un personaje inolvidable al que es imposible dejar de mirar.Lo que Weaver consigue en esta película es crear a un auténtico monstruo, una villana de las que no se olvidan, estremeciéndonos con la  afectada normalidad de sus maneras. Esa dulzura tan macabra, esas miradas diabólicas y enloquecidas, y sobre todo su manera de hablar, de pronunciar esas joyas inolvidables con sádico encanto. Ella es a quien hay que temer. Es espectacular la autoridad que puede imponer pidiendo un beso a su hijo. 

Amy Adams en The Fighter: Le da al personaje de "novia de..." una fuerza torrencial y arrasadora gracias al poder de una mirada mágica que nos cuenta el pasado turbulento de su Charlene. Y no solo dimensiona el personaje de "novia de..", sino que le da frescura y mucho carácter a su faceta de "novia comprensiva", estando al lado de Micky, pero sin consentir que se deje eclipsar. Sin abandonar su dureza, nos muestra poco a poco cada herida, cada grieta que ha mellado su armadura, y nosotros estamos con ella en la propia lucha de Charlene consigo misma. Sus escenas con Wahlberg y su momento en el porche con Bale son simplemente preciosas, y sus enfrentamientos con las mujeres de la familia son uno de los mayores placeres de la película. Esas contestaciones llenas de mala leche son una gozada.


Cinco maravillas a las que poco les faltó...

                          
Diane Wiest en Rabbit Hole
Keira Knightley en Nunca me Abandones
Melissa Leo en The Fighter
Dale Dickey en Winter´s Bone
Marion Cotillard en Origen




Mejor Actor Principal



Ryan Gosling en Blue Valentine: La combinación que hace Gosling del romanticismo impulsivo, dulce, persistente irresistible de los inicios, con la decepción, los complejos y las dudas e inseguridades del presente es alquímica. Establece un diálogo coherente entre el Dean del principio y el del final. Nos hace creer en la magia del amor para después destrozarnos y sumirnos en la amargura.  Mención especial por su constante versatilidad, por el riesgo y el compromiso con el que aborda a sus personajes y por cómo mira a Michelle Williams. Es un monstruo.

Mark Wahlberg en The Fighter: Cada golpe que recibe nos duele el doble a los espectadores por la estoicidad con la que los encaja, ya sea el golpe en forma de puñetazo al estómago o de rechazo por parte de su familia. Y su actuación es simplemente preciosa: sus miradas de orgullo hacia su hermano, la obediencia ciega hacia su madre, el amor adolescente e inocente hacia Charlene. Es precioso ver como se hace un hueco entre tantos tiburones sin renunciar a su corazón y su ternura. Encarna a un hombre en conflicto con todos los que le rodean sin en ningún momento perder la perspectiva de su personaje, no intelctualiza sus tormentos, se limita a sentirlos.

Ben Stiller en Greenberg: Su Roger Greenberg es cruel, es hostil y tóxico, arrogante, malintencionado... Y sin en ningún momento optar por justificar ni suavizar a su personaje, vemos poco a poco que no deja de ser un hombre perdido, inseguro, una herida viviente, alguien extremadamente vulnerable que se siente un fracasado y que vive en un pasado mejor, amargado por las propias expectativas sobre sí mismo. Ben Stiller nunca ha estado tan increíble, tan real,  dotando a su personaje de tal cantidad de matices... Y lo que llena de vida a su personaje es ver cómo cambia cuando se relaciona con el resto de personajes, cómo cuando está con Greta Gerwig o Rhys Ifans, Greenberg es otro.

James Franco en 127 Horas: James Franco llena a su personaje de vitalidad, de locura y deseo absoluto por la vida, por exprimirla al máximo. Abarca un amplio registro de emociones y sentimientos brillando en todos y volcando su carisma en el personaje para enriquecerlo siempre sin que en ningún momento el primero devore al segundo. Triunfa al regurgir en el espectador el lado tan sexy que tiene la rebeldía y la libertad, así como en hacer creíble la vertiente más espiritual de la película. Fantástico en su humor delirante, en su espíritu acelerado y en su conmovedora deseperación.

Jesse Eisenberg en La Red Social: Inigualable retrato de la soledad de un adolescente en un mundo dominado por las interacciones sociales. Su amargura, su desprecio a la sociedad que le rodea, su ambición, su odio y su rencor solo es comparable a su inseguridad, su necesidad de ser aceptado y su ansia por formar parte de algo. Lo primero Eisenberg lo escupe como si fuera veneno, lo mastica como a una presa, recitando sus líneas con tal convicción que no sabemos, entre actor y guionista, quién le ha hecho el favor a quién. De lo segundo se ha impregnado Eisenberg, con una profesionalidad que asusta, yace en cada uno de sus gestos y miradas, en cada frase, y nos captura con ello a todos.

Los cinco brillantes trabajos que completarían el top ten de 2010 serían...


Javier Bardem en Biutiful
Stephen Dorff en Somewhere
Aaron Eckhart en Rabbit Hole
Leonardo DiCaprio en Shutter Island
Unax Ugalde en Bon Appétit

Mejor Actriz Principal



Nicole Kidman en Rabbit Hole: Los que nos enamoramos de Nicole Kidman tenemos mucha suerte. Porque para disfrutar de ella no tenemos que esperar al  clímax de la película o a la escena clave en la que nos ponga los pelos de punta. Tenemos toda la película para asistir boquiabiertos a una nueva transformación por parte de la australiana, transformación que será valiente, comprometida y hechizante.  Tengo miedo de resultar excesivamente cursi (y lo digo después de haber utilizado la palabra "hechizante", así que preparaos), pero la Kidman ya no solo es el paradigma de la actriz por su riesgo y versatilidad, también lo es porque en todo momento ella no es más que el continente a través del que viven sus personajes. Los personajes de Nicole tienen alma. Y esta Becca es uno de sus mejores ejemplos. Vive por sí misma, a través de una actriz que afronta este personaje con una madurez conmovedora, con seriedad y entrega, y a la que dota de veracidad, emoción, amargura, sentido del humor y mucho dolor latente del que lucha librarse.

Michelle Williams en Blue Valentine: Conmovedora en sus dudas constantes entre lo que cree que se espera de ella, lo que desea vivir y lo que acaba viviendo. Y entre todo esto llega Dean, sacude su mundo y ella intenta reaccionar como puede. Gracias a una interpretación fascinante, el espectador es el único testigo de que ella intenta resistirse, pero su corazón siempre acaba venciendo a la voluntad con sus promesas de sueños cumplidos. Si en Dean se ve un cambio, en Cindy la atracción irremisible hacia su hombre persiste en uno y otro tiempo fílmico pero los matices han cambiado, la magia inconsciente del comienzo da paso a la estupefacción más aterradora. Mención especial por su constante versatilidad, por el riesgo y el compromiso con el que aborda a sus personajes y por cómo mira a Ryan Gosling.

Juliette Binoche en Copia Certificada: Y de nuevo otra actriz que no se pone límites, que no conoce reto que no ha probado, se convierte en musa de nuevo autor y nos regala la que probablemente sea su interpretación más completa. Está impresionante, su actuación en Copia Certificada es belleza, es una oda a la interpretación, a la transformación en el personaje. Consigue en una tarde encarnar todas las etapas de la relación de pareja. Pasa de juguetona y burbujeante a temperamental, de ahí a sumisa, a decepcionada, enamorada, serena... Ella es la síntesis de la mujer, y es imposible no enamorarse de ella. Increíbles sus fascinantes primeros planos y su conversación con la camarera en italiano, que da comienzo al juego del que se quedará prendada. No hay nada que se le resista y en esta película vuela más lejos que nunca.

Emma Stone en Rumores y Mentiras: Damas y caballeros, ha nacido una estrella absoluta. Emma Stone canta, baila, ríe, se pone seria (pero sin nunca tomarse demasiado en serio), bromea, eclipsa a todo aquel que se le pone por delante, se nos mete en el bolsillo a todos uno a uno, armada con una mirada pícara, con su voz cazallera, pero sobre todo con una pasión inigualable y disfrutando de cada momento, haciendo que el espectador lo pase pipa con ella. Y todo lo hace bien, y cuandose trata de hacer reír, no se pone límites: es un festival de caras y chascarrillos, pero lo mejor de todo es que todos son armónicos y están donde deben estar.Durante toda la película ella es maestra de ceremonias y estrella principal de este show-homenaje a las comedias de John Hughes, y nosotros solo rogamos que no nos deje, que siga hablando, que haga algo más. Y ella lo hace, promete mucho, pero da el doble. Y nos hipnotiza con su desbordante encanto e ingenio sin nunca saturarnos, sin pasarse de lista ni caer en la autoconsciencia, sino simplemente empleando sus armas de comediante, que son las mejores que ha visto el cine en mucho tiempo, y un Pocket Full of Sunshine.

Natalie Portman en Cisne Negro: Con su entrega física, su transformación psicólogica, su encarnación de la niña que no puede permitirse ser mujer, de la artista que debe desprenderse de sí misma, su plasmación de los temores sexuales, de su histeria reprimida, su retrato de la obsesión enfermiza desde lo físico a lo mental, pasando por lo emocional, con su brillantez en todos los registros que demanda este delirante cuento de terror: grand guignol, drama elevado, musical clásico, intimismo de autor, terror sobrenatural y toques de parodia, con todo esto Natalie ha alcanzado la grandeza, ha creado a un icono, ha colocado a Nina Sayers en la categoría de las grandes mujeres, perdón, de los grandes personajes de la historia del cine.

Y este ha sido un año extraordinario para las actrices, tanto que las finalistas que nombro a continuación habrían sido nominadas con facilidad en años menos cargados de tanta actuación memorable. Me duele muchísimo verlas relegadas a finalistas, pero aquí las tenéis, cinco trabajos excepcionales:


Greta Gerwig en Greenberg
Jeon-hie Yun en Poesía
Tilda Swinton en Yo Soy el Amor
Annette Bening en Los Chicos Están Bien
Jennifer Lawrence en Winter´s Bone

Y eso es todo, mis queridos lectores, nos vemos pronto (espero) con las nominaciones a guiones, dirección y película. Mientras tanto, ¿qué os parecen las de actuación? ¿a quién he olvidado? ¿a quién os hubiera gustado ver nombrado? ¿cuáles son vuestras preferencias en los premios de interpretación? ¿quién debe ganar? ?quién ganará?¡Hagan sus apuestas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario